Un oasis nacerá
Tus zafiros encerrados con cerrojos libraremos del osado desconcierto, de azaleas vestiremos el desierto y un oasis nacerá sin más abrojos. Los geranios brillarań entre sonrojos y con orlas de azucenas nuestro injerto, dará rienda de emoción sin desacierto porque un sueño ha trascendido sus herrojos. En el arca del amor vive el desvelo y el sublime surtidor de la ambrosía que hermetizan los idilios imborrables. Y no hay reja ni entrenudo en este anhelo que detenga a la sublime poesía, ni al elixir de unos sueños inefables.
Un te quiero, es el amanecer del alma en el suspiro sublime del amor.
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