Cascadas de Luces

Brindaremos por su impronta y simbolismo, por el mito fecundado en sus poemas, por el drama, por la luna y la belleza hilvanando apasionado realismo. Brindaremos por su gracia y elocuencia, por su vida, su quehacer y por su obra, por la fuerza sensorial de tanta historia matizada en la armonía de sus letras.

Estrellas  han dejado de brillar por sombras tenebrosas que destruyen, creando la peor incertidumbre que ciega la esperanza sin piedad. Impunes, cercenando su pensar, el ego, la obsesión y la avaricia irrumpen con la voz que martiriza, laceran con sus redes alevosas y esconden los anhelos tras las rocas que aplastan la inocencia con mentiras.

La memoria que se graba en la conciencia es la astuta remembranza sin remedio, quien impuso entre sus lágrimas el tedio y el dolor por tan brutal indiferencia. Desleal tu proceder, tu negligencia, el capricho del engaño y del asedio, congeniaron sus falacias en el predio defendiendo tu accionar con vehemencia. Más no juzgo ni al azar ni a la imprudencia, yo entregué mi corazón, mi vida entera y el decoro del hacer desde su esencia.  Y aún  espero en esa fría primavera, pues el verso evidenció la confidencia con el alma que aún abraza su quimera.

Inspiración que atraviesa los insomnios y desvelos, se nutre de mil anhelos ilusa, libre y traviesa. Multiplica la sorpresa al sonreír a la luna, silenciosa y oportuna con la musa caprichosa, siempre osada e ingeniosa y leal como ninguna. Tu verso fluye abundante  tejiendo sus horizontes, se acicala por los montes  con el pincel más brillante. Con su impronta delirante se nutre del pensamiento, no escatima el sentimiento y se apasiona en el alba, mientras la musa a mansalva congenia con tu talento. En versos bello homenaje  a quien el honor merece, su pasión no desvanece se graba como un tatuaje. Universal el lenguaje del arte que multiplica, que se atreve, no claudica y sabe apreciar lo pleno, el valor de lo que es bueno y que el tiempo glorifica.  Es bella la inspiración que fluye siempre ligera, tan alegre y lisonjera con tanta gracia y pasión. Acicala la ocasión su ...

Dejó el amigo la inconsolable huella, lleva consigo el aura y la justicia, honor, el batallar, su valentía, el digno amanecer de la grandeza. Deja un sendero, su radiante estela, anhelos libertarios, las pericias, el verbo del hacer y la osadía que siempre loarán tanta riqueza. Mas su recuerdo junto a ti se queda y en medio del dolor de su partida, memorias de contiendas compartidas trascienden las colinas y fronteras.

Y junto a la hoguera del amor genuino en el arrebato de entregar el alma, el néctar del cuerpo su elixir derrama y vierte ardoroso todo el regocijo. El placer irriga montes, laberintos, soltando las riendas de hechicera osada que busca en el Cenit sensuales miradas  y el gozo travieso que fluye cual río. Es tal turbulencia que tórrida inflama el desvelo ardiente, vitales suspiros mientras se despliegan locas madrugadas. El délfico oasis, cobija y abrigo, en el apogeo crucial de la danza de amantes que viven el sublime idilio.