Melodía de otoño cuando llueve el amor
Melodía de otoño que acaricia nostalgias, despedidas brumosas en el ocre dolor y confiscan adagios con la lira del alma, en las noches que agravian cuando llueve el amor. Cuando llueve el amor cual sentencia que atrapa la verdad evidente de un azar tentador, eminente y asceta se enajenan las ansias si el requiebro inefable se hace grata adicción. Se hace grata adicción la divina añoranza que en las notas virtuosas del ocaso precoz, liberó en la quimera obcecadas distancias en la tregua que el alba con su luz temperó. Con su luz temperó la aflicción visionaria sosegando la furia que atribula el rencor, en la brizna discreta, quejumbrosa y callada o en las bóreas inquietas de la endrina obsesión. En la endrina obsesión la insumisa esperanza, insurrecta se empeña cual bohemia ilusión, de exiliar las ventiscas lastimeras e ingratas y nostalgias de otoño cuando llueve el amor.