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Te visito en mis Sueños

 Te visito en mis sueños, fiel adagio del alma sinfonía y romanza, florilegio y consuelo  que en el álveo del beso es relente que calma. En silencio de sombras tan sutiles promesas se vislumbran divinas en ufano desvelo, junto al cauce del tiempo tan ilusas, traviesas. Las miradas intensas de embrollados revuelos desordenan caricias de ancestral clandestina, que flagelan codicias de requiebros y anhelos. Y es la brisa que enjuicia la visita genuina de los sueños bohemios ladronzuelos de albricias. Es la musa resuelta que agasaja divina conspirando entre azares lisonjeras delicias. Entre nubes mis besos delirantes de ardicias, en su empíreo revuelo es vergel de frescura, son preclaros ensueños que en osadas primicias adorables proclaman su pasión sin censura.

Esperaré

  Esperaré paciente la llegada  del nuevo amanecer que osado inspira.  Esperaré sin miedo en la algazara el eco que acompaña mi agonía. Esperaré en silencio la porfía  del beso que se escapa con el alba.  Esperaré en la duda la caricia  jaspeando laberintos en mi alma. Esperaré la musa que me calma trovando mis anhelos y mis cuitas. Esperaré algún áncora que salva si acecha delirante una estampida.  Esperaré el denuedo en la partida  y el brío del valor que no amilana.  Esperaré la audacia vespertina   del reto delirante que me aclama. Esperaré la luz del anagrama y el franco entendimiento que concilia. Esperaré la impávida hojarasca el roce del tintero que improvisa. Esperaré lo insólito que irisa  y ensalza el horizonte que arrebata.  Esperaré la fuerza que me alista   confiando en el edén de la alborada.

Llegas a mí

Llegas a mí, de musa consentida la dueña de mi osado atrevimiento el brío de la tinta que me inspira y arrojo del versar en mi destierro. Llegas a mí, nodriza que se asila  frugal en la oquedad de mi universo  dadora de esperanzas, tan genuina  cual égida que ampara sus misterios.  Llegas así, de ilusa golondrina  que emigra quijotesca entre los versos  cual Venus del Olimpo que acaricia  la lira que rubrica su denuedo. Llegas vital locura de las rimas  y anáforas del éxodo bohemio  de letras que alucinan despedidas  y el céfiro placer aventurero. Vives en mí, virtuosa poesía  el numen que hipnotiza cual espliego  dilecto romancero de caricias  besando los arcanos sortilegios. Llegas a mí, de musa consentida  la dueña de mi osado atrevimiento.  Vives en mí, virtuosa poesía  besando los arcanos sortilegios.

Se despeña el intento

 Se despeña aquel intento conmovido expirando la congoja que condena, pues la oscura soledad parca le ordena confinar sus anatemas al olvido. En atávico sendero recorrido va el intento que alucina y desordena, el empeño vehemente que resuena cual averno lacerado y confundido. Se quebranta lo genuino en el flagelo, cual azote consternado que estremece el oasis esplendente de un anhelo. Y despeña la malicia que fenece en su pereza al desprecio que envilece, exiliada en azaroso desconsuelo.

Andar y Despedida

Donoso con su andar en despedida segando sus misterios con donaire, garboso resplandece con desgaire  y abriga la amapola resentida.  Garboso resplandece con desgaire, airoso con la gracia resplandece y acequias del estío que fenece refugian sus aromas con socaire.   Y acequias del estío que fenece conspiran el azarbe cual cascadas, despiden las azules alboradas y ostentan el ocaso que amanece. Despiden las azules alboradas de espliegos florecientes cual revuelos,  las mágicas albricias y desvelos de noches ladronzuelas conspiradas. Las mágicas albricias y desvelos, crepúsculos celestes consentidos confinan los amantes bendecidos: traviesos clandestinos entre anhelos.

Yo Siento Corazón

Yo siento corazón que te desalma la grieta del rencor que se confiesa  y exilia en el dolor que se profesa, estigmas refugiados que dan calma. Yo siento el nihilismo que perdona  incrédulo infecundo de sorpresa, plagiar la falsedad en la promesa cual yerma soledad que le abandona. Y siento en el averno la codicia errante y peregrina cual la sombra, vagar la vastedad de su avaricia. Destierra lo inasible que se asombra del frágil corazón que se aniquila,  confeso del rencor que lo mutila. Confeso del rencor que lo mutila  confina solitario la esperanza, que arcana en el azar de la añoranza  se aferra a la utopía que vigila.  Se aferra a la utopía que vigila la grieta del rencor que se confiesa, incrédulo infecundo de sorpresa del frágil corazón que se aniquila.  

No Sé

No sé si es esperanza o agonía la ignota sensación que se revela, absorta en el murmullo de unas letras  irrumpe el laberinto del suspenso. Tal vez un vendaval de sentimientos atónito retorne ensimismado, sorprenda al horizonte estupefacto e impele con la fuerza que le inspira. Incita confesiones y arrebatos conjura impenitente lo lascivo,  no sé si habrá un quizás correspondido que anule la obcecada intolerancia. Infunde vehemencia desde el alma, repele la mentira solapada que esconde la verdad en la algazara ruidosa de sofismas y de engaños. No sé si en la locura del idilio estrumpe suplicante el embustero, lo cierto es que se esfuma en el silencio la argucia enmarañada de las dudas. Y mientras la alborada nace ilusa de anhelos que disipan la nostalgia, testigos confidentes acicalan la impronta del amor y su albedrío.

En Su Iluso Revuelo

Me sorprende el ocaso, irrigó el sortilegio convulsivo y egregio cual sublime parnaso. No se alió en el fracaso, se nutrió del desvelo pretendiendo el anhelo de cruzar la mirada, con la musa agitada en su iluso revuelo. En su iluso revuelo me seduce la noche y en el loco derroche de su azar me consuelo. No me atrapa el recelo, no será el fiel testigo, sino el délfico abrigo  que me acerca a tus alas, mientras tú te acicalas para verte conmigo.

Mientras Besa el Alma

Encantar canciones, revelar suspiros. ¡Cuántas emociones besan el idilio!  Mientras quien escribe surte su humanismo, el amor le inspira remansos divinos, en lo inexorable, libre en su albedrío, arrastra las penas, pero no el olvido. Hermoso concierto de albur y esperanza, notas que trascienden, requiebros, nostalgias. Sublime el acorde se escapa y abraza, fecunda la lira junto al pentagrama, se pierde entre cuerdas y absterge con gracia en la holganza ilusa mientras besa el alma.

Acicalando Universos

Persevera el compartir  cual traviesa primavera y extrapola la frontera con el arte de vivir. Verso a verso en el sentir que hermana con armonía, la más tierna melodía de la amistad sin ocaso, con la magia del parnaso y el numen de su ambrosía. Mariposa que aletea junto al primor de los versos, acicalando universos cuando el numen balbucea. El rosicler tintinea se inclina ante tus esperas, bendice las primaveras al besar el sortilegio, que versa tu florilegio mientras riman tus quimeras.

Enfrentando Desafíos

Bregan osados los años mientras los versos inspiran, van cargados de recuerdos junto a notas que deliran con la pasión que estremece sentimientos al amar. Renaciendo entre cenizas cual compendios de memorias, revelan cada epopeya desnudando sus historias: enfrentando desafíos cruciales, sin claudicar. Conspiran con los instantes que sorprenden horizontes, atraen sueños, quimeras, perseverando en los montes y se aferran los anhelos a proyectos por llegar. Se apoderan de las sendas que conducen al estío, visualizan primaveras bendiciendo su albedrío: mientras fúlgidos cincelan senderos por conquistar.    

Místico

Ilusos manifiestan sus honores sin manchas de arrogancia ni entresijos, revelan los soñados acertijos que inspiran rosicleres seductores. Y saben discernir entre clamores espectros de visiones y amasijos, trinares sin censuras ni atadijos que entonan sus romances delatores. No hay dudas que en el canto milagroso florece la virtud cual sortilegio que ofrece su caudal maravilloso. Se escucha en el azar un florilegio que surte en su concierto prodigioso el místico arrebato de su arpegio.

Desnudo de Silencios

Ayer lo vi, desnudo de silencios testigo enamorado del decoro, preclaro del amor sin cautiverio castrando la malicia en los escombros. Ayer brilló el lucero de su rostro en medio de acertijos y de sombras, en tanto vi el plumaje caprichoso brillar de regocijo entre las rosas. El aura del azar surtió su aroma tentando deliciosos  desafíos, esencia de esperanza milagrosa que asfixia la arrogancia en el abismo. Indemne de mentiras va el cariño supremo en algarada de emociones, inspira la pasión entre suspiros y eleva los anhelos sin rencores. Ayer lo vi, marcharse cual quijote sin cargas traicioneras ni egoístas, asceta que bendice el horizonte y allana el laberinto de utopías. Desnudo de silencios prejuiciosos tan libre el tocororo peregrino, remonta las palmeras orgulloso y el aura tricolor sin espejismos.

Suman Mis Noches

Suman mis noches de andanzas rebosantes fantasías, son arúspices espías pletóricas de quimeras, que ambicionan primaveras consumadas de esperanzas. Suman euforias, aciagos, las distancias y lamentos, conjuran los pensamientos sus azares peregrinos, conspirando libertinos los insomnios entre halagos. Suman mis noches poemas y alucinantes visiones, confidentes emociones en rosicleres se inspiran, mientras los versos deliran con la luna y sus diademas.

El Trino Viajero

  Emulando el canto que emite el sinsonte en verdes campiñas deleita el jilguero, fiel y enamorado del trino viajero campestres tonadas vagando en el monte.  La brisa seduce cual suave remonte que alcanza en el eco su arpegio hechicero, traviesa armonía que en su derrotero suspira entre notas de iluso horizonte. Y será el concierto preclaro de vida en la rosaleda del añil espliego, que acrisola el aria del amor que anida. En la melodía romanza y sosiego auguran la noche serena y florida, en manto cual orla del azul dondiego.

Sin Tregua

 Y allí empezó sin tregua la amarga despedida de abismos intrigantes, quebranto y confusión, vertió el ayer callado su lágrima escondida tratando desde el alma sanar tanta obsesión. Silencio aquilatado consterna estrepitoso, visiones y espejismos esculpen el dolor, estalla lastimero tan frágil y angustioso buscando en otro cielo la euforia del amor. Impetra sofocante mi verso al embustero, implora vehemente que cese el desamor e inspira el fiel testigo crucial del escudero que estrumpe con su adarga venciendo el estupor. Atávico un anhelo genuino desde el alma libera su atadura y enfrenta el desafío. Quizás con el denuedo vital llegue la calma  que anulen oquedades nefastas del hastío.

Con El Viento

 Creación Poética: Décima Aimesiana Encadenada de Arte Mayor Creadora: Aimée Granado Oreña Seudónimo : Gota de Rocío Azul Diciembre 5 del 2019 Reglas obligatorias a) Décima, por tener 10 versos. b) Arte mayor, por tener más de 9 sílabas. c) Endecasílabas, porque los versos tienen 11 sílabas d) Heroica, por la acentuación en las sílabas 2da, 6ta, y 10ma. e) Encadenadas, porque el último verso de la primera décima rima con el primer verso de la siguiente décima. f) La estructura de sus rimas en  ABBCCDDAAE  EFFGGHHEEA    Nota: Cualquier otra variante que un poeta desee hacer, debe ser mencionada inmediatamente debajo del título. Estas reglas rigen también para las Décimas Aimesianas Encadenadas de Arte Menor con las 8 sílabas que exige toda décima.  Poema: Con el Viento  ( DÉCIMA AIMESIANA ENCADENADA DE ARTE MAYOR)    El iris se humedece con el viento  y aleja en la distancia la osadía,  no importa si al besar la lejanía  exhale en la esperanza su universo.  El alma que eclosiona junto a

Sensualidad

Sensualidad que versa en poesía la ardiente pasión que se desboca, bebiendo el dulce néctar de la rosa que espera delicada su conquista. Delicias del contacto que provoca el éxtasis candil de la vigilia y el roce del placer que nos convoca, al místico silencio de caricias. El ímpetu arrebata y se sofoca intenso en su genuino compromiso, tatuando con su tinta nuestra historia de ardientes desenfrenos y suspiros. Sensuales tus palabras y lisonjas sutil galán, ardiente y peregrino, que libas con tus labios la corola ardiente de pasión y desatino. Me rindo ante las rimas atrevidas cual cómplice leal de tu agasajo, si encuentras vehemente la ambrosía en el sensual abismo del abrazo.  Sensualidad ilusa: tú provocas e incitas al cortejo de pasiones, romántica hechicera que alborota demente frenesí de los amores.

Sentada Junto al Mar

Sentada junto al mar, con besos en el alma,  la vasta intensidad del cielo ante los ojos, azar de la añoranza aflora desde el alba irrumpe en el desierto atávico de asombros.  Sentada en la angostura marina de la nada  tocada por la brisa que húmeda le abraza,  divina soñadora, dilecta en la esperanza  y azares inasibles mitigan las nostalgias.  Sentada junto al mar, perdida en el contraste  azul de inmensidad, cual piélago divino  y escriben sus memorias los velos indulgentes,  benévolos de intentos y sueños compartidos.  El halo del insomnio que vence las tinieblas,  conspira en su desvelo cual brisa del poeta  y en céfiros destellos inspira con sus letras  el mundo de los versos testigos de su entrega.   Sentada entre recuerdos de húmedas sonrisas  el indeleble arrullo de olas como enigmas  y ambiguas confusiones cautivan sibilinas,  el canto que armoniza arcano entre las rimas.  Sentada junto al mar regresa la alborada,  recoge en su cabello la brisa y la fragancia  testigos del de

Acaricia Con La Pluma

Tú me entregas cuando inspiras cada nota sin recelo, se multiplica hasta el cielo y sin pensarlo suspiras. Junto al verso tú conspiras regalando desatinos opalescentes, genuinos, por si en la noche volvieras titilando entre quimeras con madrigales divinos. Verosímil damisela que acaricia con la pluma  mientras el aura perfuma y la musa sobrevuela. El lirismo no encarcela ni se esconde entre conjuros, construye puentes seguros nutriéndose de esperanza y al perseverar alcanza  horizontes más seguros.  Tú me ofreces primaveras que reponen energías, mitificas melodías en acequias y riberas.  Hacedoras las esperas saben de amor y de verso, invitan al universo a procrear la paciencia,  la humildad, la vehemencia respetando lo diverso.

Con las Alas al Viento

  Esplende su alegría la tierna mariposa rozando con las alas al viento los claveles, gozosa en la mañana cual ninfa primorosa dorando con la brisa de azares sus pinceles. Romance sibilino de ilesa golondrina arrullan con las alas al viento madrigales, regresa enamorada, traviesa, peregrina, viajera entre recuerdos y arpegios ancestrales.   Presume sus acordes divinos el sinsonte tentando con las alas al viento lo genuino, entona melodioso su canto al horizonte en tanto se acrisola su rostro matutino. Albricias y  esperanzas lozanas reverdecen juntando melodiosas tonadas del jilguero, las odas desveladas de alondras que enternecen acequias que conducen al claro del sendero.

Como Tantas Veces

  Muriendo la noche como tantas veces me acoge el desvelo de amar sin remilgos, despide el ocaso su fiel laberinto y el cielo se viste del azul celeste. Es cual paraíso que envuelve silente la brizna adorable, etéreos misterios, tan suaves que infunden fragancia y rocío cuando nace el alba como tantas veces. Y es sublime el canto del aura inminente  del viento apacible cual soplo imperioso, se acerca apremiante si augura su entorno de espliegos, lavandas, jazmines, cipreses. Adiós a mis noches como tantas veces  guardando el tesoro délfico y supremo de instantes, arrullos silbando delirios, mientras la esperanza fluye confidente. La luna se esconde como tantas veces  hilvanando acordes que  emigran bohemios, mientras la algazara de su sortilegio reluce en el halo cuando el sol esplende. En versos se añoran mares que trascienden la arena encantada de azares, de encuentros, de sueños osados e ilusos caminos que escrutan nostalgias como tantas veces.

Despertó de su Letargo

  El rayo de luz penetra en el jardín sin recato, besa su estela dorada, cubre el verdor de inmediato, mientras la rosa se espiga con sus retoños amados. Viste su manto de seda trasluce todo su encanto, acariciando corolas, los pistilos olvidados y a los pétalos adorna con el rocío del campo. Vuelve la novia divina despertó de su letargo, confabuló con el alba y se acicaló en el lago, mientras se luce coqueta con sus matices rosáceos. Surte el néctar, la ambrosía, el azul de los milagros, el esplendor de la aurora y el lirismo del ocaso, romances y sortilegios de poetas desvelados. Anticipada se acerca asombrosa junto al halo,  la nigromancia del aura  resplandece ante el llamado, mientras fulguran las orlas entre mitos delicados. Ella entreteje madejas de rosas y de geranios, hilvana con sus anhelos el prodigioso remanso,  mirífico el  paraíso en su más bello escenario.

El Iris del Amor

  La esencia de tu luz se hizo valiente contagiando el amor que nos inspira, en tanto alguna nota que suspira revela su verdad más convincente. El iris del amor se hace evidente en medio de esa luz sin más mentira, tan plácida , tan fiel mientras admira el gozo del placer irreverente. El verso ha resumido su victoria y el tierno rosicler que nos abraza delata lo leal de nuestra historia. La plena inmensidad no se disfraza, se muestra libremente en la memoria en tanto a la falacia la desplaza.

Visiones

Miradas que auguran enigmas y azares, furtivos anhelos y efímera brisa que llegan surtidas con la inquieta brizna y esparce el rocío con finos detalles. Comulgan distancias en tan bella imagen, fluyendo acertijos en las hojarascas en tanto despiertan de inefable holganza, edénicos sueños de audaces amantes. Visiones ilusas e intangible el tiempo dejando eminente sus huellas marcadas, son como murmullos que nacen del alma refugio ingenioso de indócil silencio. Ocaso rebelde que infunde el desvelo, presagio de auroras cetrinas de otoño que impelen al viento levantisco enojo, cual gris añoranza de aciagos intensos.

Presiento

  Presiento esa bondad que se destila lejana en el concierto de las olas, en ese salpicar de blanca espuma que invade los secretos de la aurora, decana de un amor sin armadura guardada en el tesoro que arrebola. Presiento un mar de arena blanca y fina tallando con sus huellas las memorias, ardiente en el revuelo sin censuras, discreto en el azar de cada historia y arúspice sensual bajo la luna, meliflua en el placer que se corona. Presiento un derrochar a la deriva bregando en la pasión más generosa, gozando del salitre y la fortuna que hechizan la ambrosía del aroma y el soplo cenital cuando copulan, los sueños confidentes que obsesionan.

Déjame

Verso déjame alcanzar la gaviota que no espera, quiero entre letras besar la rosa de primavera y con el viento atinar la mariposa viajera, que acaricie el despertar flamante de mi quimera. Luna déjame hechizar el rosicler que cautiva, impetuoso al estallar con la aurora fugitiva y el guiño crepuscular en la mirada atractiva, que no duda en abrazar  con el alma su misiva. Tiempo déjame soñar profanando el laberinto, quiero en el Cénit vibrar acrisolando el instinto si florece en el azar alborozado y distinto,  el milagro del versar en el délfico recinto.  

Torbellino de esperanzas

Tierna es la brisa que llega sin permiso y cortesana, bella ilusa en su atavío con pasión de enamorada. Vuelve al retozo que hechiza con lisonjas de esperanzas, mientras tanto en su delirio se desvela sin palabras.  Sigue las huellas divinas del amor en mi ventana: tierna es la brisa que llega sin permiso y cortesana. Sopla un vendaval de anhelos tolerantes y genuinos,  siempre leales sin trazas de falacias ni acertijos. Siente el gozo que se inspira cadencioso y confundido, cual torbellino supremo de conjuros precavidos. Se oye un adagio de notas y el pregón del estribillo: sopla un vendaval de anhelos tolerantes y genuinos. Sube la espuma en las olas de alboradas sin nostalgias, mientras la luna de plata siempre reina la agasaja. Crestas ilesas salpican de salitre la algazara son arrecifes que adornan coralinas filigranas. Oda del mar en la aurora presagiando la velada: sube la espuma en las olas de alboradas sin nostalgias.

Recrea fantasías para el alma

  Danzaba un colibrí pleno en su vuelo con alas y pinceles de esperanzas, inquieto cual bohemio y peregrino tan ágil y veloz en las mañanas, en tanto los cipreses florecidos inspiran mil tonadas entre anhelos. El claro despertar que nos conmueve y el eco inspirador de su algazara, comulgan complacientes y adorables con alas y pinceles de esperanzas, si alcanza el sortilegio inolvidable el aura del amor cuando amanece. Es tierno el rosicler que en la distancia descubre  lisonjero el acertijo,  atisba la presencia en la alborada inquieto cual bohemio y peregrino, de ilusas golondrinas desveladas  trinando primaveras sin falacias. Exhibe el esplendor de su plumaje y liba la ambrosía delicada, batiendo sus alitas con esmero tan ágil y veloz en las mañanas, el tierno zunzuncito que travieso alcorza la armonía del paisaje. Audaces entre ramas andarinas con gracia y acrobáticos saltillos, se ingenian alocadas las ardillas en tanto los cipreses florecidos, deslumbran la genuina maravilla que e

Entre Anhelo y Suspiro

  Se entregó el corazón al poema que escribo, su torrente surtió cada etapa que pasa, pretendió levantar la mirada hacia el alma y tan solo vivir el edénico idilio. Se entregó hacia la luz la verdad del delirio, la razón que impulsó la sutil remembranza, intentó cuestionar la más cruenta nostalgia en la adicta oquedad de silencios impíos.  Entregó su pasión, lo adorable y genuino  el desierto clamó por su lágrima osada, nada pudo apagar nuestra hoguera que en llamas sorprendió en su bregar la obsesión del olvido. Y aparté de mi vida el nefasto vacío, el que quiso acallar nuestra ardiente algazara. Abrazamos tú y yo la llegada del alba cortejada de amor, entre anhelo y suspiro. 

En Busca del Verso

Va en busca del aroma de los mares sedienta del carisma caribeño quizás entre las nubes de recuerdos encuentre su razón más delirante. Va en busca de pretéritos errantes si irrumpe en la verdad de la quimera,  la musa de la prosa que regresa invade los desvelos sofocantes. Va en versos la crueldad de un abandono que impetra su lirismo vehemente y el brío desvelado entre torrentes de anhelos inspirando los antojos. Va en versos el silencio doloroso, y el triste sacrificio de un ropaje disfraza la agonía insuperable del llanto en la utopía del otoño.