He de escribir
Como tantas veces he de escribir mis dudas, mis sueños desvelados, mis pesares, he de escribir caprichos, tempestades y alzar la voz que emerge del silencio. He de escribir también mi desconcierto, aquello que ha de ser inexplicable, razones añejadas del pasado y el tiempo que transcurre inexorable. He de escribir el canto que conmueve, aquel que entre sus notas no perece, inspira, no lacera, se enriquece del trino placentero que arrebata, en tanto la armonía se aquilata y el eco del amor nos compromete. Como tantas veces, el despertar me inspira en medio de batallas y de ausencias, de esa extraña saciedad que desespera y suele eclosionar entre mis letras. He de sanar la herida más reciente sin pretender que muera en el olvido, sé del perdón, lo abrazo y lo concibo, mas no puedo asimilar tanta indolencia. Comparto esa nostalgia que edifica que acerca en la distancia y que enriquece, las lágrimas en versos, la alegría y el grito del amor que no fenece, aquel que no se encierra