Así empezó
Así empezó la historia, divinamente ilusa en medio del cansancio me diste de beber. Y así surtió el torrente sutil de la ternura su ráfaga de intentos en el atardecer. Allí sentí el impulso sublime de la musa bebiendo del adagio, hincado de placer y así empezó la historia genuina en la aventura en tanto con la brisa danzaba el rosicler. Te vio llegar la luna sensible en su desvelo, bohemia en el presagio del loco acontecer y así empezó el periplo de amor en la premura dictando desde el alma su délfico poder. Allí nació el idilio cual Cénit del anhelo rociado por la magia sensual del entrever, confusa y atrevida suspira la locura que escribe nuestra historia de eterno florecer.