Entradas

Mostrando entradas de abril, 2014

Así empezó

Imagen
Así empezó la historia, divinamente ilusa en medio del cansancio me diste de beber. Y así surtió el torrente sutil de la ternura su ráfaga de intentos en el atardecer. Allí sentí el impulso sublime de la musa bebiendo del adagio, hincado de placer y así empezó la historia genuina en la aventura en tanto con la brisa danzaba el rosicler. Te vio llegar la luna sensible en su desvelo, bohemia en el presagio del loco acontecer y así empezó el periplo de amor en la premura dictando desde el alma su délfico poder. Allí nació el idilio cual Cénit del anhelo rociado por la magia sensual del entrever, confusa y atrevida suspira la locura que escribe nuestra historia de eterno florecer.

Con la pluma

Imagen
Con la pluma que alcorza la verdad te engalanas, pergamino de letras, talismán de mi andar y suspiras, me hablas, me seduces con magia en crucial sortilegio que convida a soñar. Eres cofre que guarda las leyendas arcanas, las historias que escrutan testimonio y azar, en las hojas del alma la palabra presagia la epopeya del tiempo que libera el pensar. Con la pluma se ofende la mentira y el miedo, se proclama el sendero cual testigo al marchar y hasta vencen molinos quijotescos desvelos con la adarga del verbo que permite avanzar. Eres fiel al silencio cual deidad de mi credo revelando el empeño y el insomnio al obrar, confesor de añoranzas, de pecados, de anhelos y el gentil escudero que me invita a confiar.

Cascadas de Luces: Calladamente

Cascadas de Luces: Calladamente

Calladamente

Callada va la niebla peregrina dejando filigranas entre rosas, surtiendo la deidad de sus primicias y el álveo del crepúsculo en la aurora. Entró sin claudicar calladamente fragante en el aroma del rocío y allí acampó, osada entre cipreses cargando esperanzada su delirio. Quiso el azar de anhelo y desatino verter calladamente su letargo, con soplos milagrosos de optimismo venciendo las nostalgias del ocaso. Sutil al avanzar en las pendientes, supo esperar del alba sus caricias y así admirar la angustia evanescente en tanto la alborada resucita.

Inquieto el amanecer

Imagen
Inquieto el amanecer con un vendaval de rosas perfumadas, primorosas en el álveo rosicler. Enigmático el placer de la cautela divina, que se anticipa genuina en su auténtico albedrío, derramando en el rocío el elixir que alucina.   Renueva el gozo que inspira esa paz sin ataduras, sin estigmas de locuras cuando el hastío suspira. Y se transforma la lira del poeta enternecido, con el versar atrevido liberado y sin fronteras, que eclosiona entre quimeras cual estío florecido.   Admirable el torbellino de las ardillas traviesas, entre azares y sorpresas que complementan el trino. Persevera el peregrino que se atreve en el querer, con el cotidiano hacer de la creación osada, siempre ilusa en la alborada del inquieto amanecer.       

Del Gólgota a la luz

Imagen
Del Gólgota a la luz puente y camino, misión de redención en el Calvario, cual plena integridad que en el sudario venció la soledad del peregrino. Las huellas del dolor cual pergamino escrutan la pasión del visionario, grabando cual preciado relicario la santa bendición de lo divino. Misión de libertad rompiendo nudos que ahogan la esperanza en el abismo de absurdas necedades y ambiciones. Y escribe con su sangre el heroísmo la Cruz que fortifica los escudos, que guardan el amor sin condiciones.

A Gabriel García Márquez

Lacónico el adiós, parco y preciso presume ante el espejo que no olvida, los sueños de volar sin ataduras y hacer del humanismo un escudero. Estallan plañideras las colinas, las lágrimas de ocasos lastimeros conocen del amor en la espesura y el eco magistral del intelecto. Diluvio de esperanza en lo divino revela el acertijo del enigma y escruta más allá de la aventura el firme compromiso del desvelo. Solemne la verdad fiel y genuina tallada sin censuras ni decretos, es cómplice que inspira la mesura y estrumpe con decoro al universo. Epígono genial y convencido de letras exponentes peregrinas, nos dejas a  Macondo cual fortuna de insomnios, costumbrismos y revuelos. Etéreas las memorias compartidas sorprenden cotidianas los senderos, auténticas sin sombras ni censuras son eco del amor de nuestros tiempos. La alquimia de lo mítico y ficticio fue el mágico cincel de maravillas, umbral universal de la cultura y el délfico remanso del anhelo. Alcorzan visionarias las cuartillas perpetuas

Caprichosa es la ilusión

Imagen
Caprichosa es la ilusión de primavera que atisbando entre colinas sin quebrantos, ve llanuras blanqueadas de azucenas alcorzando despertar de amaneceres. Brisa etérea acariciando desde el lago la suprema intensidad que se apodera, cual  divino suspirar que no interfiere con la magia universal de quien la besa. Brilla el monte y el hechizo que destella se arrebola entusiasmado del encanto y el capricho del hacer en primavera, dimensiona plenitud de rosicleres. El azar entre pinceles de arrebato deja el verde matizado de sus huellas, en las perlas de jardines que estremecen y el azul crepuscular en las veredas. Trina el alba su concierto sin estrellas y acompañan los jilgueros con su canto, el primor de perpetuar la primavera y el enigma cenital de sus poderes. Se oye el eco victorioso del sinsajo, lo imagino entre amapolas y violetas con las alas de la fe que no fenece y el estigma del amor que siempre espera.

En Primavera

Imagen
Ansiosa del olivo en primavera seduce la pasión inexorable, genuina en el dolor irremediable ofrece agradecida su quimera. La noble convicción no desespera y asume en su obsesión inquebrantable, las cargas del hacer inexpugnable que encuentra en el amor su fiel trinchera. Se agita la esperanza justiciera y alcanza con espíritu indomable la súbita misión inapelable,   leal, intransigente y sin frontera. La impávida firmeza sin barrera admira el horizonte inolvidable e invita al desafío superable la intrépida alborada mañanera. Ya vuela la paloma mensajera  y augura en su revuelo inevitable, las ansias de una paz impostergable que aclama su añorada primavera.

Jesús: Amor Eterno, en Ti Confío.

Imagen
Amigo confidente en la plegaria   Caminos que se alienan de pobreza sustentas en tus manos confirmadas, que lavan milagrosas y sangradas vertiendo en su primor santa grandeza.   Espíritu de hacer cual fortaleza las obras majestuosas silenciadas, milagros perdonando en las miradas el vicio del rencor y su dureza.   Amigo confidente en la plegaria que eleva la oración sin condiciones y espera en el perdón fiel soberano.   Sin lujos ni egoístas intenciones de avara egolatría solitaria que esconde en su fachada lo inhumano. Del Gólgota a la luz   Del Gólgota a la luz puente y camino, misión de redención en el Calvario, cual plena integridad que en el sudario venció la soledad del peregrino.   Las huellas del dolor cual pergamino escrutan la pasión del visionario, grabando cual preciado relicario la santa bendición de lo divino.   Misión de libertad rompiendo nudos que ahogan la esperanza en el abismo de absurdas necedades y ambiciones.   Y escrib

Ante la cruz de la victoria

Imagen
Me gozo ante la cruz de la victoria y abrazo en el calvario el privilegio, del Verbo del amor que hace la historia y al alba resucita en el silencio. Misterio del dolor que no enajena y alcanza en la pasión su sacrificio, alianza del perdón con la promesa de eterna salvación sin acertijos.   Auténtico hacedor de los caminos humilde y fraternal en las primicias, amigo en el dolor del peregrino maestro y confidente en la agonía. Pastor de corazones desvalidos, supremo salvador de nuestra alianza que asume con decoro en su martirio, la excelsa redención de la alborada.   Bendita plenitud que persevera genuina y milagrosa sin rencores, presencia del Amor que no condena y sana en el perdón los corazones. Palabra en la verdad que no traiciona y alcorza la esperanza con el Verbo, inspira con su fe liberadora y esplende luminosa en los senderos.      

Inspirada

Imagen
Inspirada voy de prisa amando la primavera ella suspira quimera y yo acaricio su brisa. Caprichosa una sonrisa se escapa en el verde monte y el iris del horizonte elegante, misterioso, en un adagio mimoso me seduce cual sinsonte.   Coquetas surten colores las traviesas mariposas y aletean entre rosas irradiando sus primores. Sorprenden cual surtidores los zunzunes peregrinos, son duendecillos divinos que revuelan entre anhelos, conquistando mis desvelos con susurros clandestinos. El eco goza la danza del renuevo lisonjero, junto al trinar del jilguero que es un canto de esperanza. Afligida la añoranza se cobija en el ocaso, sin aceptar el fracaso renacerá revestida, acrisolada y florida entretejiendo un parnaso. Inspirada me sonroja el jazmín de la alameda y el geranio en la arboleda trashojando mi congoja. Y en la absurda paradoja de mi nostalgia discreta, vuela la musa poeta caudalosa de emociones, entre azares y razones enamorada e inquiet

Espera el corazón

Imagen
    Espera el corazón un desafío que anule la tristeza peregrina, azote la nostalgia que cautiva y enfrente con arrojo su destino. Si calla desangrado en la torpeza traiciona la  rebelde lozanía, no dejes corazón que entre apatías  se esfumen las albricias lisonjeras. Se arrastra el indolente despotismo y agita su locura la anarquía, que goza el entresijo de la insidia y adula prepotente en su delirio.   Espera el corazón que se anticipa al vuelo cenital de primavera, regresa renovado entre quimeras y agita desde el alma las primicias. En tanto la esperanza milagrosa aúna voluntades sin mentiras, revela libertaria las conquistas y abraza solidaria sus auroras. El eco soberano del estío trasciende sin censura ni anatema, bien sabe que al romperse las cadenas se inspira contra el dogma lo genuino.    

Anhelos

Imagen
Te siento tan presente en mis azares de ocasos quebradizos y quimeras dibujo en cada verso tu silueta y anhelo las caricias de tus tardes.   La brisa de la costa que suspira embriaga ese recuerdo que tremola e invade con el numen de las olas el claro amanecer que nunca olvida.   Revivo el horizonte en tus mañanas y el bello atardecer cual sortilegio, que guarda el fiel instante del desvelo y arrulla entre las huellas su nostalgia.   Azul complicidad que no se pierde presume la osadía de la aurora y anida en su esperanza promisoria el aura de un ayer que no fenece.