Cascadas de Luces

Marcha el tiempo inexorable que se inspira, nos regala el arsenal de su riqueza,         adorable en su periplo va la esencia del bohemio ilustrador de poesías. Libertino va un crepúsculo de anhelos              dibujando los azules horizontes, con pinceles de genuinas emociones se vislumbra el conspirar del universo.  Y venciendo la mirada el cruel abismo trastornado entre añoranzas que arrebolan,  junto al alba en el destello de la aurora nos convida vehemente hacia el estío. Floreciendo entre esperanzas a raudales las genuinas actitudes nos alientan, y se esfuma el arrebato tras la niebla emergiendo desde el alma madrigales.

Debo alcanzar  Debo alcanzar lo eximio de esta tarde,  la impronta peregrina que deleita,       si alcorza el frenesí de las promesas el cenit del idilio en sus azares. Debo aceptar del cielo sus cascadas,        de la noche el revuelo de quimeras,           ilesas filigranas de poemas         y el eco del trinar que no se calla. Debo alcanzar lo absurdo sin ventajas, el gozo de ese amor que se confiesa sin trabas ni censuras ni tragedias que impidan surtidores desde el alma. Debo aceptar lo angosto y lo notable, el reto existencial que nos  aqueja la lucha, el vaticinio, mil respuestas cual fieles previsores de esperanzas.