Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2018

Me duele

Imagen
Me duele la impotencia, la desidia, el timo, la extorsión y la amenaza, repudio la indolencia, la falacia, la absurda controversia desmedida. Lastiman, se empoderan, martirizan, imponen ultimátum, amedrentan, amagan, intimidan y amonestan con rabia, con rencor y con perfidia. Perversa es la traición, siempre castiga, revela su maldad y la delata, se siente poderosa y respaldada por la deslealtad y alevosía. Sorprenden tanta rabia, el odio, la ira, la oscura sensación que no perdona que altera la evidencia de la historia y enreda la verdad con sus intrigas. 

Entre cadenas

Imagen
Gimiendo atormentada entre las culpas las penas se entrelazan en su duelo en medio del dolor, el desconsuelo requiere de un abrazo sin disputas. Colgada a la esperanza va la vida creyendo en la abundancia, en el denuedo, nefasto es  soportar tanto desprecio que deja sus secuelas compulsivas. Gimiendo entre cadenas van las dudas oscuras decisiones, contubernios ingratos laberintos traicioneros que esconden la verdad tras mil columnas, El reto nos prepara, desafía lo innoble, lo trivial sin argumentos, renace atesorando pensamientos  que puedan florecer entre sonrisas.

La tarde gris

Imagen
La tarde gris se asoma con su angustia,  sus lágrimas se surten sin consuelo, ya sabe del cansancio, del silencio, del sueño que frustrado se quebranta, se lanza hacia el abismo de nostalgia calando entumecida entre penumbras. La tarde se despide, se derrumba,  se pierde en el terror de sus desiertos, ya sabe del espanto, del tormento, del verbo fatigado sin mañanas, del miedo aterrador, de la borrasca sufriendo en su vigilia entre preguntas. Se asoma, se despide, se derrumba la tarde ante el temor de sus desvelos, ya sabe de traiciones, de atropellos, del llanto, del chantaje y la amenaza, de tanta incomprensión, desesperanza gimiendo atormentada entre las culpas.

Como amantes del tiempo

Imagen
De aquellos que se anhelan es eterno el presente, no intimida el ayer y el pasado está muerto , eternizan instantes del ahora supremo en crucial desafío con pasión vehemente para verse dispuestos a luchar en el ruedo. El oasis soñado del amor evidente demandando la vida que agasaja desvelos, reconcilia y espera, no encarcela el anhelo, multiplica esperanzas y la fe en lo que siente vulnerables y sabios como amantes del tiempo. Y ese verso es quien llega con su magia consciente, junto al alma que inspira lealtad con acierto, que no esconde su rostro tras arúspice ciego ni repasa mentiras, pues se atreve paciente en su alianza genuina con el magno universo.

Galán de mis desvelos

Imagen
Mi único devoto, mi amante  y mi escudero osado y atrevido, galán de mis desvelos que asume mis caprichos, mis ansias, mis anhelos dejando con ternura su sello placentero. Mi amor, mi consentido, mi intrépido viajero que siempre peregrino se afinca en mis revuelos, que impregnas tus delicias, me elevas a los cielos en tórrido arrebato mi délfico alfarero. Me mimas, me seducen tus manos de poeta las mismas que acarician y vierten su dulzura aquellas que apasionan, que alcorzan y cincelan. ¡Y qué decir del verso que dicta esta locura resuelto, vigoroso, que inspira y que decreta el oasis intenso de aquellos que se anhelan!

Lo bello de esta historia

Imagen
Curando tus eccemas con dulce medicina que viene desde el alma brotando del tintero y es cierto que he dejado la huella de un te quiero gozando del melifluo placer que nos fascina. Aún conservo la rosa, el impreso, la espina, tesoros que marcaron profundo aquel sendero, no importa lo que digas, eres mi caballero de quien guardo su esencia romántica y genuina. Acoplo cada beso que danza en la memoria lo siento que palpita, que vibra en su algazara y justo ahí bendigo lo bello de esta historia. No importa que suceda si el tiempo silenciara aquello que vivimos entre anhelo y victoria: ¡sin dudas del presente tu nombre yo gritara!

El cielo ha de brillar

Imagen
Tan profundo en la vasta soledad se enquista este dolor anticipado, sentir de un corazón ensimismado sumido en angustiosa falsedad. Tal vez arrinconada la verdad parezca que el camino revelado, ha sido humanamente traicionado cargando con la cruenta oscuridad.  Mas todo en un instante pasará y el cielo ha de brillar con sus luceros después de la avalancha cizañera. La vida en sus azares cantará, veremos florecer nuevos senderos y al tiempo vislumbrar su fiel quimera.

Di tú, dueño del tiempo

Imagen
¿Qué hacer si te encontraras de nuevo en la penumbra? Preguntas y me dejas el alma acongojada, jamás has de voltear el rumbo y la mirada pues eres la almenara vital que me deslumbra. Desvelo acicalado que amor solo vislumbra tejiendo la esperanza que habita enamorada y el místico silencio nos abre la morada, tan sabio y sin fronteras  jamás se apesadumbra. ¿Qué hacer amado mío, te abrazo con mis versos? ¿Entrego mi alborada celosa en tu remanso en tanto compartimos sagrados universos? ¡Di tú, dueño del tiempo, placer en mi descanso, iluso que no temes horizontes adversos! ¿Si en la délfica alianza  te entregas, fiel y manso?

Siempre conmigo

Imagen
Dedicado a mi abuelita Estela de León Ávila. Siempre conmigo porque te siento en mis azares con tus encantos y en la añoranza mi fiel remanso que me sonríe por si me pierdo. Siembras milagros en cada anhelo, en las quebradas y en las colinas tú me acompañas todos los días y me acaricias en mis desvelos. Siempre conmigo pues te presiento, eres la musa que nunca expira y entre mis rosas veo tu vida siempre hacendosa, con tanto empeño. Eres la estrella que en mi universo supera abismos con tiernas manos, besas el alma, secas el llanto, tu fe concibe nuevos senderos.

Conspirando hacia la luz

Imagen
Surte el aire cada estrofa enamorada, se acarician los ramajes dulcemente y la rosa en el cuaderno deshojada a la alfombra tocará muy suavemente. Trina el verso con la luz anticipada, se apodera del ahora vehemente y se atreve a la carrera inusitada mientras toma su memoria resiliente. Y en el reto la visión que se proyecta es tan libre en la verdad que va genuina desterrando la mentira vil y abyecta.   La esperanza que en lo auténtico domina y el milagro de crecer mientras conecta, conspirando hacia la luz se disemina.

Las huellas de tu paso

Imagen
Las huellas de tu paso han lastimado, si es que pretendes castigar lo has hecho, has dañado el corazón, está deshecho y al vigor de la esperanza has maltratado. Ha sido cruel tu ser tan despiadado flagelando la ilusión andas maltrecho, lamentable petulancia del despecho que no siente gratitud por el pasado. Es triste realidad, infame y dura  la que impone hasta el chantaje sin medida y se escuda como víctima engañosa. Más el tiempo ha de pasarte la factura, será siempre el fiel testigo ante la vida y el horror de tu maldad tu propia losa.

Siento que llegas con el rocío

Imagen
Siento que llegas con el rocío cuando me alcanza el claro de luna, sé que estás cerca, no cabe dudas porque presiento que estás conmigo. Siento que ríes, tu voz me anima cuando despierta el halo en el alba, y es el suspiro quedo del alma quien me susurra con sus caricias.  Nunca te has ido, surcas la aurora y es tu energía el vital amparo que me sostiene cual fiel remanso de confidencias y tantas cosas. Guardo conmigo tantas memorias esas que llegan junto al rocío, porque cobijas cada delirio que irrumpe en versos cuando eclosiona.  Viste el oasis su paraíso todo está en calma, la paz te abraza la fe conspira con la esperanza y el universo surte el estío. Pacta el silencio junto al destino y el horizonte viste sus galas, cuando el aroma del viento exhala siento que llegas con el rocío. Dedicado a mi tía en el octavo aniversario de su partida. A la memoria de Eida Granado Valdés, mi tía Chita.

Asumiendo

Imagen
Asumiendo el universo los idilios revelados en horizontes dispersos, entre espinas y entre rosas, va la esperanza dejando su filigrana preciosa mostrando en su desahogo lo que el miedo ha silenciado. Asumiendo lo atrevido, lo vital, lo desafiante, tantas cosas escondidas que asfixiaron el silencio, mientras negaron instantes que inspiraban más que retos  junto al tiempo que golpea con su andar inquebrantable. Así mismo fue el mendigo del amor que en su desvelo pretendió saltar los muros con osadía suprema, mirando desde la cima la incipiente primavera aún en la noche oscura sin estrellas ni luceros. Asumiendo los azares del despertar, la aventura,  los disparos milagrosos de anhelos en su algazara, ofrece la recompensa que viste sueños de alianza con la vida, sus quimeras, sus argumentos y luchas.