Cascadas de Luces

  Presumiendo de su entrega y su constancia  y apretando el corazón desde la vida, va el amor entre sus pétalos y espinas recorriendo laberintos desvelados, mientras siente que el camino insospechado abre puertas sin fronteras desde el alma.   Y despierta entre anhelos sostenidos cuando el hálito consciente en su porfía, despeinando cada pena con la brisa aquilata la pasión en la esperanza, dando riendas al revuelo sin palabras revelando al universo el desafío.   Frente al ente del dolor frío, sostiene el arrojo que conspira junto al tiempo, hace gala de su espacio, del silencio y revisa cada instante cuando impetra con ahínco, libertad y vehemencia defendiendo su albedrío dignamente.   

  Es profunda la mirada que me inspira sin siquiera pronunciar una palabra, que bruñida resplandece y purifica cada espacio del espejo que delata.   Es divina sensación protagonista que acaricia lo vital sin pedir nada, se confiesa con su luz mientras irisa el enigma del amor en la esperanza.   Goza el brillo de su estela en la sonrisa y se argenta el corazón en su algazara, se estremece con pasión, jamás claudica y responde con paciencia en su fontana.   Surtidora de esa fe que canaliza cada instante en el anhelo que se escapa lo seduce con empeño, lo incentiva presumiendo de su entrega y su constancia.   Es profunda la mirada que me inspira, que acaricia lo vital sin pedir nada, se estremece con pasión, jamás claudica presumiendo de su entrega y su constancia.  

   De regreso  en contubernio con mis letras,  aferrada a la emoción que me consiente,  entre tantos sentimientos que convergen para hacer de este periplo una epopeya. Aquí estoy sin artilugios entre esperas enfrentando la batalla por la vida, cada instante es el oxígeno que inspira y conduce a un horizonte de esperanza.   Es la intensa necedad que al vestir alas se propone ser la ilusa en su revuelo, para entonces abrazar al universo que nos llega con la luz en la alborada. El silencio me seduce, no quebranta, multiplica en el versar su paraíso y el oasis que rellena los abismos siempre infunde su más fiel perseverancia.   Me conmueve la pasión que nunca acaba y pretende con su voz aislar los miedos,  inventar nuevos espacios, derroteros y alcanzar desde la fe nuevas alianzas. Siente el alma la emoción en la hojarasca que desprende en su cadencia mil suspiros, cuando absterge y purifica los sentidos la profunda inspiración que no amilana.  

  En el cénit del amor que nunca engaña hoy consiento la mirada que me inspira, en la extraña sensación de la desdicha y en la ilusa comunión que da la calma.     En la ilusa comunión que da la calma se sostiene la esperanza con sus luces, solazando la visión con sus virtudes y alejando los vestigios de nostalgias.   Alejando los vestigios de nostalgias en la cruda realidad que nos sofoca, se marchitan tantos sueños entre auroras mientras surten los desvelos nuevas ansias.   Mientras surten los desvelos nuevas ansias me confieso ante el dolor que me fatiga, entretejo la ilusión a la deriva y acaricio cada instante en la distancia.   Acaricio cada instante en la distancia, me consuelo en el periplo sin fronteras, es sublime la emoción que se empodera con la fuerte decisión en la batalla.   Con la fuerte decisión en la batalla le doy curso a esta carrera junto al tiempo, él me inspira en el suspiro del anhelo y me entrega el optimismo en su algazara.