Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2019

Nuestra quimera

Mas recuerda mujer, que en ti confío, repites al mirarme fijamente, defiendes nuestro amor tan vehemente no caben ni las dudas ni el hastío. Hermoso el emprender el desafío, besarnos con el alma intensamente, vibrar de plenitud sinceramente dejando siempre atrás lo que es sombrío.  No importa si es invierno o primavera, no importa si el ocaso nos alcanza habremos de abrazar nuestra quimera.  Y se ha de perpetuar la fiel alianza, será tan bendecida nuestra espera y el gozo del amor en su bonanza.

Simplemente

“Espero que respondas, o perezco”: me dices cuando miras a mis ojos, me rindo enamorando tus antojos  y el sí que tanto anhelas yo te ofrezco. Ya ves toma mi ser:¡Te pertenezco! No hay rejas, ni ataduras, ni cerrojos, el cielo yo he tocado entre sonrojos y junto a tu mirada me estremezco. Gemelas nuestras almas alimentan los días y las noches dulcemente, en tanto en nuestro andar se complementan. Vivir cada segundo intensamente, volver la vista al frente si nos tientan buscando lo sublime simplemente.

Agua, polvo, gente, mundo

Para un evento de Jueves de Musa y Canto en el café literario de Organización Mundial de Escritores (OME) Agua, polvo, gente, mundo Mira el poder del mundo acaricia sus misterios, tantos enigmas cruzados, tantos dilemas inciertos, controversias, discrepancias, temores y vituperios, cuestiones irrazonables y el testigo siempre el tiempo. Mira el poder del torrente, mira el agua que destila su frescura entre cascadas caudalosas, cristalinas, todo lo da el universo nos comparte sus delicias mientras tantos en el mundo no aprecian lo que es la vida. Mira el poder que se esconde con su rostro displicente, mira el poder del polvo el que a la tierra enriquece con su simiente artesana que moldea lo evidente, lo esencial que se atesora en el alma simplemente. Agua, polvo, gente, mundo, contradicciones, querellas, vacíos existenciales, conflictos, duras sentencias, capitales infectados, corrupción y negligencias, mientras millones tenemos mil preguntas sin...

Auroras desveladas

Anuncian que las noches se terminan auroras desveladas en revuelos, alcorzan de colores nuestros cielos  juntando primaveras  que germinan. Minutos que apasionan determinan las ansias acotando los recelos, dibujan el azul en los pañuelos que aún entre mis manos alucinan. Y aprieto el corazón que late fuerte, suspiro de emoción en los azares dejando que tu verso me despierte. Entonces sentiré como cantares que llegan seduciendo hasta mi suerte, en tanto se estremecen los pensares. 

Van fundiendo su destino

Aunque por ser tan bella estés celoso no sufras, pues su amor brilla genuino, leal al juramento que divino los une desde el alma en lo virtuoso. Y debes apreciar todo lo hermoso pues juntos van fundiendo su destino, jurando más que entrega en el camino y haciendo de su andar lo más valioso. Entonces dejarás de tener miedo seguro en su ternura, en la confianza cargado de tu audacia y tu denuedo. Abrazarás entonces la bonanza y sentirás la fuerza de tu credo surtiendo cada instante de esperanza.

Siempre oportuna

Décima  “Hasta fundirme en ti siempre oportuna”: le dices con el alma sin recato, te inspiras en el délfico arrebato y pides al amor que al fin los una. Jamás la sentirás inoportuna es tan bello el hacer que te provoca el tórrido desvelo que convoca la entrega más sublime y tentadora que abrazan los anhelos con la aurora libando los suspiros de su boca.  Soneto a partir de la décima “Hasta fundirme en ti siempre oportuna”: le dices con el alma sin recato, te inspiras en el délfico arrebato y pides al amor que al fin los una. Jamás la sentirás inoportuna y ofreces todo aquello que es innato, sublime, sin tapujos, de inmediato gozando del placer que los acuna. Intenso es el hacer que te provoca la entrega más sublime, tentadora y el tórrido desvelo que convoca. Sensual complicidad que no demora libando los suspiros de su boca, abraza los anhelos con la aurora.

En el rocío

Imagen
¡Desvelo que acrecienta mi añoranza con gozo en el crepúsculo se afianza! Y encuentra esa verdad sin más censura, intrépido se lanza a su aventura, llenando aquel vacío que figura en medio del dolor y la amargura. ¡Dibuja el cielo libre su albedrío no importa quien cuestione en el hastío! Y sabe del placer de la esperanza, del sano sortilegio en la locura y el frágil despertar en el rocío.