El tiempo en su pasión
Augura florecientes primaveras el tiempo en su pasión tan evidente, defiende su albedrío vehemente y afianza su placer en las esperas. Revuela entre caprichos las quimeras y deja en su periplo contundente el paso de la aurora confidente que entiende de esperanzas venideras. Y exorna lo real desde su anhelo el tiempo en su misión que multiplica y avanza en su bregar desde el desvelo. Bien sabe el hacedor que no claudica, que enciende su almenara sin recelo que sólo es el amor quien dignifica. Al viento comunica lo bello, lo especial desde lo egregio que iluso pronostica un sortilegio.