Ligera va la paz con alma de nobleza
Es verde la esperanza cual blanca es la pureza paloma inconfundible, visible con su estela insomne y clandestina, ufana y centinela remonta en su alborada la indómita proeza. Ligera va la paz con alma de nobleza, en senderos distantes y sombras de cautela solidaria en los valles, gentil cual damisela que exige libertaria justicia en su firmeza. Y es alto el desafío que arropa la conciencia de la paz que armoniza los sueños entre espinas, duplicando las ansias de ilusas primaveras. En tanto el horizonte confía en la prudencia, en la esencia que clama las alas peregrinas que emprenden redentoras promesas y quimeras.