La brisa del recuerdo
La brisa del recuerdo no es ficticia, es soplo del amor que me acaricia y atrapa el rosicler entre memorias. El hálito sensual surte su albricia bendice en el amor que siempre espera y esparce su mirífica delicia. Impetra en su más délfica vivencia la etérea remembranza que no enjuicia, no hiere ni lacera ni maldice y aún vibra en mi esperanza vitalicia.