Forjando nuevos senderos
Quiero superar la tarde, el ocaso y el silencio, revelar cada llamado, vivir enfrentando el riesgo. Solucionar tantas cosas, sentir la fe y el consuelo dignificando el camino, seduciendo al universo. Arremeter desafíos sin consultar documentos, perseverar en lo poco y en lo mucho sin remedios. No alquilar a la esperanza ni sepultar los anhelos suspirando en la nostalgia y haciendo galas al credo. A el que sabe de la esencia, de las dudas, del misterio, del milagro que equivale a la verdad sin pretextos, el que ahonda en la mirada, el que se atreve sin miedos y empina una rosa blanca junto al aroma del tiempo. Y es preciso que supere el dolor y el desconcierto, tanta traición desmedida, la crueldad de quien más quiero. Aceptar lo que no puedo cambiar a pesar del reto, abrazar lo que es genuino, lo sagrado y verdadero. Quiero alimentar mis días sumando nuevos intentos, atravesar la colina, que el límite sea el cielo. No importa si...