Alcanzando estrellas
Asumo el cansancio y el dolor que deja la huella profunda de la despedida, temores que duelen pero que no humillan si al final el miedo revela sorpresas. Declive y ocaso, renuevo o quimera, senderos del alma que escriben su encanto con perlas de sueños y pesar del llanto, madrigal de auroras que alcanzan estrellas. Presumo el talento de la musa inquieta que atrapa entre versos la ilusión divina, me asusta la noche de ingrata utopía llena de espejismos en cumbres de esperas. Respiro el aroma de la lira intensa, que vence el abismo de la infiel cascada del Nadir incierto de sombras extrañas, abriendo horizontes: rompiendo cadenas.