Es la mirada del alma
Es el monte del olvido el que susurra nostalgia, aferrándose a la magia del cariño desmedido. Es el placer sorprendido que adoniza lo increíble, quien alucina sensible cautivador y adorable cual espíritu inefable manso, tierno y apacible. Es la mirada del alma la que busca la riqueza, esa que emana belleza y que fielmente nos calma. Es la que nutre y ensalma, quien revela su ternura con la paciencia y cordura del amor que no abandona, quien en la espera perdona con la humildad que perdura. Es la que en sueños delata y ante el dolor se conmueve, es quien luchando se atreve y al deshonor desbarata. A la lealtad desata para que vuele genuina, ante el odio no se inclina y rechaza la arrogancia cuando presume constancia en la verdad que ilumina.