Defendiendo el amor

Defendiendo el amor

¡Cómo decir que no si pasa el tiempo
de efímeras razones, oh poesía!
Aliento de soñarte en melodía
y ser más que un discreto pasatiempo.

Versa loca primicia en su destiempo,
vuela sabia y frugal melancolía,
llena el cáliz del alma la ambrosía
con el ritmo del grave contratiempo.

Vive intensa la pluma peregrina,
no conoce falacias ni contratos
solo atrapa la vida en la neblina,

o en la sombra de errante golondrina
que libera el romance de quebrantos,
defendiendo el amor y su doctrina.
 

 

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