Sin miedo



La luz que aprisionara tus destellos

se vió comprometida de repente,

vagando en la penumbra que indolente

vetaba el esplendor de tus cabellos.


Dejando las presiones de plebeyos

muy juntos defendieron vehemente,

la causa propugnada diferente

sin celos, ni mentiras ni atropellos.


Y diáfana se asoma la esperanza

no entiende de trifulcas ni quebrantos,

en tanto va sanando su añoranza.


Es cierto, se atesoran los encantos

lanzando al universo una alabanza,

sin miedo de enfrentar más desencantos.


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