Simplemente



“Espero que respondas, o perezco”:
me dices cuando miras a mis ojos,
me rindo enamorando tus antojos 
y el sí que tanto anhelas yo te ofrezco.

Ya ves toma mi ser:¡Te pertenezco!
No hay rejas, ni ataduras, ni cerrojos,
el cielo yo he tocado entre sonrojos
y junto a tu mirada me estremezco.

Gemelas nuestras almas alimentan
los días y las noches dulcemente,
en tanto en nuestro andar se complementan.

Vivir cada segundo intensamente,
volver la vista al frente si nos tientan
buscando lo sublime simplemente.


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