La obsesión del olvido
Se entregó el corazón al poema que escribo
su torrente surtió con la vida que pasa,
pretendió levantar la mirada hacia el alma
y tan solo vivir el pesar del olvido.
Se entregó hacia la luz la verdad del idilio
la razón que impulsó la sutil remembranza,
pretendió asimilar la más dura nostalgia
y la fiel soledad revolando entre olvidos.
Entregó su pasión, lo adorable y genuino
el desierto clamó por su lágrima osada,
nada pudo apagar nuestra hoguera esperada
y el candil sorprendió la obsesión del olvido.
Comentarios
Publicar un comentario