Mientras la tarde resiste

Y sin alas no hay quien vuele
cuando se levantan muros,
 en los vacíos oscuros
hasta el intento nos duele.
No hay frontera que consuele
pues desbarata quimeras,
se enlutan las primaveras
y el azul se torna triste,
mientras la tarde resiste
con lágrimas las esperas.


Y se encienden en el alma
las luces de navidad,
con esa tierna humildad
que nos conduce a la calma.
La vida jamás desalma
pues la virtud toma fuerza,
vigorosa ella se esfuerza
con respeto y con decoro,
junto al sagrado tesoro
que solo el amor refuerza. 



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