La verdad del hacer (Jotabéa)

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¡Mi pluma ha de escribir el curso que del alma
 fluye en la intensidad que justa no desalma!

Tintero de ese amor que fiel jamás claudica,
ni renuncia al andar pues sólo multiplica
la confianza en el ser que firme fortifica:
¡la verdad del hacer que al sendero edifica!

¡Nos revela la vida loable premisa,
la razón de alcanzar la constancia precisa!

Mientras tanto es cobija ese don que nos calma,
la palabra hacedora firmeza predica:
¡al poder compartir su genuina sonrisa!

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Un oasis nacerá

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Te extraño.

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Extraño amor tus letras del silencio, extraño tu soñar con mi sonrisa, extraño en el aroma de ese beso,  detalles que amanecen cada día.   Extraño en ese toque de las almas   sorpresas que regalan su porfías, de hablar este lenguaje sin palabras cual mito del amor y  profecía,   romance en el albor de la distancia que  besa su nostalgia en poesía. Extraño tu sublime atrevimiento constancia que cautiva  mis intrigas. Extraño el universo del suspiro que  deja el resplandor de una caricia, en verbos que me atrapan y conquistan cual vástagos: renuevos de mi lira.  Extraño entre las olas de mis tiempos relente de fugaz melancolía. Extraño en el volar de las gaviotas el beso de tus letras con las mías, conjuro de salitre en cada estrofa  versado por la excelsa melodía. Señora del rimar de mis pasiones, acordes de ese mar que la armoniza en  toques que  acarician con la brisa la tierna sensación de las pupilas, perdidas anheladas a
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El pincel y la rosa.

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Esperaré

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